"Tan joven y ya he perdido media lengua"
Luna Miguel nació en
Alcalá de Henares en 1990. Periodista y escritora, ha residido en Madrid,
Almería, Niza y actualmente vive en Barcelona, donde trabaja como redactora en
PlayGround. Dirige El Gaviero Ediciones junto a Pedro J. Miguel.
Ha publicado desde 2010 varios libros de poesía “Estar enfermo” (La Bella
Varsovia, 2010), “Poetry is not
dead” (DVD, 2010 – La Bella Varsovia, 2013), “Pensamientos estériles” (Cangrejo
Pistolero, 2011), “La tumba del
marinero” (La Bella Varsovia, 2013) y “Los estómagos” (inédito).
También ha publicado el cuento “Exhumación” (Alpha Decay,
2010) escrito junto con Antonio J.
Rodríguez; ha coordinado las antologías Tenían veinte años y
estaban locos, Sangrantes, Ficción Rara, Vomit y Serial; y
ha traducido obra de autores como Marcel Schwob, Arthur Rimbaud y Cassandra
Troyan.
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Luna Miguel |
¿Qué hay detrás de tus letras y las
metáforas?
Depende cada
momento y que quiera investigar. Hace unos meses terminé mi último libro, “Los estómagos”, y es verdad que es
diferente a todo lo que he escrito porque ahora estoy más interesada en
maternidad, en la figura de la madre, etc. Depende de lo que haga, investigue y
lea, me gusta expresar cosas distintas.
Cuando eras adolescente, ¿cómo pensabas que
sería recibida tu voz con respecto a publicar, ya fuera en papel o en digital?
Siempre he estado
en redes sociales, pero no imaginaba que
tendría tanta recepción ni que editoriales como “La Bella Varsovia” me
publicara. Además de suerte he trabajado mucho, he dedicado el 100% de mi
tiempo a la literatura. Todo lo que hacía a los 14 años lo sigo haciendo ahora
en Internet pero más a lo grande.
Comenzaste a publicar muy joven, ¿crees que
has crecido y que tus obras cada vez son más mayores?
Creo que ha
habido un cambio notable aunque los temas sigan siendo los mismos. Mi primer
libro se llama “Estar enfermo”, era
lo que escribía, enfermizamente, y es curioso que el último libro, “La tumba del marinero”, hable de lo
mismo: enfermedad, el cáncer. La enfermedad ha estado en todos mis libros pero
las etapas son diferentes, con una transmisión diferente.
"Todo lo que hacía a los 14 años lo sigo haciendo ahora en Internet pero más a lo grande"
Hablando de enfermedad, ¿Crees que hay un
abuso de este tema en poesía actualmente?
Creo que hay una
sobre exposición del tema de enfermedad, sobre todo escrito por mujeres muy
jóvenes, es una estética que está ahí y al crecer leyendo a Plath o a Anne
Sexton se puede convertir en moda.
Es curioso que
ahora ocurra esto, hay autores que me gusta como tratan el tema y otros que no.
Si alguien lo hace por pose se sabrá y viceversa.
Me da pena que
haya gente que piense de esta manera. Sin desmerecer el trabajo que hicieron
mis padres, yo he hecho mi camino y ellos el suyo. A lo trece años comencé a
escribir a la vez que ellos abrían la editorial. Mis padres publicaban 600
libros a mano y desde Almería, vendían ellos los libros sin distribuidora y han
luchado mucho. Por lo que si me acusan de llegar a alguna parte debido a mis
padres, no tienen ni idea.
Háblame un poco del mundo editorial, ¿cómo
ves la impresión de nuevos libros, y en particular
de poesía? ¿Hay auge o
declive?
Creo que hay un
auge, en Origami, donde se publica a Irene X, se hacen muchas cosas con
literatura joven. Por supuesto, también en “La Bella Varsovia”, “Ya lo dijo
Casimiro Parker”, “Cangrejo Pistolero”, “Ediciones Liliputieneses”,
“Kriller71”…
Por ejemplo,
Irene X me interesa mucho. Su poesía no es la que me interesa leer, sin embargo
ella es bastante consciente de qué le gusta y como quiere venderlo y ha
conseguido que diversos medios de comunicación hablen de poesía.
"Creo que hay una sobre exposición del tema de enfermedad, sobre todo escrito por mujeres muy jóvenes"
En tardes de eventos como hoy, ¿qué momento
consideras que es el que más te llena?
Poder juntarme
con gente de fuera, gente con la que hablo por Internet o con la que no hablo y
he conocido aquí. Hablar de nuestros gustos y crear futuros proyectos.
Da igual quien
esté arriba, porque esa persona baja e interactuamos, conocemos a las personas,
a la humanidad del poeta.
Muchos jóvenes ostentan grandes premios en
su vida. Qué les dirías a estos chicos, ¿qué hay que hacer para obtener premios
en las publicaciones?
Hay premios
interesantes, como el premio Hermanos
Argensola con el que me di a conocer, aunque ya me había publicado
previamente. Pienso que es más inteligente publicar en una editorial
independiente que a través de un premio de una editorial importante.
Hay premios muy importantes en la vida, pero no
creo que den mucha notoriedad, porque están hechos para descubrir voces nuevas,
y no a los de siempre.
Recomiendo que
se esté consciente de que es un trabajo duro y que haya que tener calma y estar
muy pendiente en Internet de esto.
La tumba del Marinero, La Bella Varsovia, y Luna Miguel |
En la revista Jot Down te preguntaron una
vez cuándo creías que un poeta dejaba de ser joven y tu respuesta resultó inconclusa, ¿has cambiado de opinión?
Sigo pensando lo
mismo, aquí hablamos de gente joven pero hay poetas como Juan Carlos Mestre que
no es joven en edad pero si en lo que hace, en su poesía. Una persona deja de
ser joven cuando deja de interesarse por la poesía y no le interesa lo que pasa
más allá.
Para cerrar, una cita bonita, un extracto
de un poema ya sea tuyo o de algún joven contemporáneo a destacar.
Yo estoy
enamorada de la obra de David Meza, no es mío nada lo que hay en su libro pero
lo siento como mío. El poema de A las siguientes generaciones, manifiesto.
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