El sin fin de las editoriales

El mundo editorial no está en su mejor momento. Mientras las grandes editoriales intentan sustentarse, los pequeños empresarios apuestan por nuevas formas de hacer frente al IVA cultural del 21% que repercute en la compra de materias literarias.

                                                                           

En plena crisis económica, las editoriales no han dejado de emerger y han apostando por otros medios de realización, producción y distribución que les permita continuar. Aun así, el sector literario ha aumentado su facturación en un +2,8%, dentro del cual cabe destacar el incremento del género de la Poesía con un +26,6%, según datos del Observatorio de la Lectura y el Libro de 2014. Sin embargo, existe un declive en aquellos libros que se registran en formato digital o de edición bolsillo y que han visto descender sus ingresos respecto a años anteriores.

Siendo optimistas, dentro del mercado se encuentran editoriales como Origami, La Bella Varsovia, El Gaviero, Ya lo dijo Casimiro Parker, Cangrejo Pistolero Ediciones y Kriller71 Ediciones, entre otras, que habiendo nacido en estos últimos años han apostado por este sector. Más que por los ingresos, por la fidelidad de sus lectores. 

El mundo editorial

Elena Medel, La Bella Varsovia

Una de tantas editoriales emergentes es LaBella Varsovia. Esta editorial, en forma de asociación, apostó por el género de la poesía desde 2004 pero no llegó a convertirse en una apuesta empresarial hasta 2011. Al igual que otras editoriales, la difusión de libros se realiza a través de un servicio online de manera cómoda para los usuarios. La Bella Varsovia, cuya editora es la escritora Elena Medel, lleva a cabo no solo el proceso de una editorial sino la preservación de la cultura literaria. El principal objetivo de esta editorial es la promoción de los autores  de forma individual o colectiva más allá del primer y único libro, lo que la ha convertido en una marca “familiar”. 

Otro caso es el de Cangrejo Pistolero Ediciones, editorial que nace a finales de 2005 y es constituida a partir de los intereses comunes de los creadores. Esta editorial cordobesa se ha consolidado por el avance en sus técnicas de edición pasando por la distribución de libros a nivel nacional en formato tanto a papel como digital. Actualmente es la primera editorial española de poesía que cuenta con el sello de Ibook. No solo ha pasado a formar parte de una marca editorial de autores que buscaban representación sino que en su labor de expansión ha sabido adaptarse a los nuevos medios y formatos de expansión de la literatura. Permite que los lectores puedan adquirir libros desde cualquier punto de la geografía (aunque aun están trabajando en la distribución a nivel internacional) y promocionar un interés cultural al género con el fin de fomentar la lectura desde un punto de vista innovador.

El Gaviero nació en 2004 con el proyecto de dos escritores Ana Santos Payán y Pedro Miguel. Ambos comenzaron con una revista literaria llamada Salamandria que se convertiría posteriormente en una de las colecciones de la editorial. Principalmente, la editorial se caracteriza por el contenido y forma de sus publicaciones, en un sello donde prima la originalidad. Después de diez años, el proyecto evolucionó hasta convertirse en una editorial referente en la apuesta de nuevos autores jóvenes, entre ellos, escritores como David Meza o Luna Miguel. 

La editorial Ya lo dijo Casimiro Parker se constituyó  a finales de 2008 con el objetivo de promover una poesía de calidad y ofrecer un compromiso de fidelidad al género y sus valores. Se caracteriza por ser una editorial contemporánea que se centra en la autodistribución a través de 150 puntos de venta. También forma parte de las editoriales que participan en la realización de festivales en ciudades como Madrid y Barcelona.

Kriller71 Ediciones, al igual que Cangrejo Pistolero Ediciones, se centra en autores contemporáneos. Desde enero de 2012, la editorial se arriesga con un sello independiente en Barcelona y con la perspectiva de introducir al mercado a aquellos poetas menos consolidados. A diferencia de otras editoriales se enfoca en la traducción de libros de poetas contemporáneos que no han sido traducidos al castellano. 

Finalmente, la editorial Origami se fundamenta en un proyecto de creación de una tienda virtual que permite la venta de productos literarios a bajo coste. Esta editorial joven con apenas cinco años de experiencia -nacida en 2011- apuesta por el compromiso de la literatura y el crecimiento de autores noveles referentes al mundo de la poesía. La editorial siempre tiene en cuenta la  labor fundamental de publicitar los libros y, sobre todo, sus autores. Por ello, la editorial  apuesta por el género poético y cuenta con la realización del Premio Poesía que va camino de una tercera edición.

En definitiva, el mundo editorial está compuesto por multitud de editoriales con objeto de convertirse en un referente en el género poético. La mayoría surgen de personas que aprecian el género desde el punto de vista tanto de escritor como editor, ilustrador o lector. Es decir, emergen de la necesidad de los usuarios o de las propias experiencias. Se trata de consensuar, mediante la apuesta por la creación propia y  la promoción de nuevos talentos, el estímulo necesario que permita disfrutar de autores desconocidos o menos reconocidos, para así adquirir un cierto grado de cercanía hacia el escritor y sus obras. Al alcance de todos. Sin embargo, a través de la manifestación de las editoriales, respecto al papel que algunas tienen como organizadoras culturales, muestran la lucha por la permanencia del género poético. Aunque durante estos años está siendo evocado, el sector de la poesía aun necesita encontrar más lectores que poetas emergentes.